Siempre los conquistadores españoles, nunca nosotros
Después de acabar mi taza de café,
termino con la frase "siempre los conquistadores españoles, nunca
nosotros"
Mientras tomaba el café habitual en las mañanas,
no era esa excepción este 12 de octubre del 2021. Me puse a reflexionar sobre
la parte del discurso del presidente Castillo donde echaba en cara al Rey don
Felipe VI sobre la conquista española, la imposición de la servidumbre y la
creación de las castas que aún perduran según él.
Entonces en la ficción mi mente creó la escena
del primer ministro del Reino Unido Boris Johnson dando su discurso, iniciando
unas palabras de bienvenida tal caballero y luego echando cara a los romanos
por haber conquistado en el 43 D.C. la isla Británica y haber empujado hacia al
norte a los pacíficos celtas que vivían en una armonía sumidos en su naturaleza
religiosa y política, y los romanos trajeron la esclavitud, destruyeron a los
druidas, generando una sociedad más culta con una lengua franca como el latín y
sumida en divisiones de nobleza que cuando el imperio Romano acabó en el 410
D.C no duraría ni cien años para que un grupo de Germanos(Anglos, Jutos y
Sajones) conquistaría a los bretones alrededor del 516 D.C ; y los celtas
nuevamente sería derrotados y desplazados hacia el norte al borde de una
extinción. Con esta conquista la isla británica afianzaría un idioma en base al
sajón, que perduraría durante muchos siglos hasta la invasión normanda que fijó
una sociedad como la vemos actualmente.
Entonces el ministro Boris, lanzaría en su
discurso extenso la culpa a los Vikingos (pueblos nórdicos) que asolaron la
isla durante dos siglos desde el 840 D.C, me imagino la cara de angustia de los
representantes de Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia; y seguiría en su
discurso que después que acabaron las incursiones vikingas, en el 1066 D.C los
anglosajones derrotaron a los nórdicos y debilitados de tal campaña los
normandos al mando de Guillermo el Conquistador aniquilaron al ejército
anglosajón , y generando una cruel campaña de muerte que incluyó la expulsión
de nobles Anglos de la isla. Quizás una pequeña carcajada del alcalde Normando,
no se sabría, solo esto pasa por mi cabeza lleno de imaginaciones.
Las crónicas e historias estudiadas en
nuestro país hacen ver que la cultura dominante (Inca) que estableció el
imperio(estado según algunos) del Tahuantinsuyo y que se enfrentó a los
conquistadores españoles; lo establece como lo mejor que pudo habernos pasado
como sociedad, como la grandeza que muestran sus monumentos y sus conquistas a
otros pueblos como algo tan tenue; pero la verdad es que cuando Pachacútec
odiaba a un pueblo lo desaparecía con matanzas y desplazamientos forzados y
eso le sucedió a centenares de ellos, el más claro ejemplo los Chancas.
Mientras examinamos la historia muchos de nosotros ni siquiera tenemos raíces
Incas si no de otros pueblos conquistados por ellos, impuestos una lengua
franca como el quechua y a un sistema de impuestos mediante mitas obreras
encontraron a su salvador a Francisco Pizarro en 1532 D.C.
Francisco Pizarro en nuestra historia es odiado, idolatrado, admirado y estudiando desde diferentes puntos de la historia y la política; el hecho está que mientras él era un soldado que desde 1502 estuvo en el continente y participó en diferentes expediciones con capitanes como Enciso, Ojeda y su gran amigo Vasco Núñez de Balboa que terminó arrestándole para su ejecución después del descubrimiento del mar del Sur en 1519, en esos periodos de manera paralela se gestaban las campañas de conquista de México por parte de Cortez un pariente lejano de Pizarro, éstas campañas fueron desde 1519 a 1521 y en esos mismos años el Inca Huayna Cápac destruía la resistencia de pueblos del norte como los Chachas y se expandía hasta el río Pasto, no con bondades ni diplomacia, a sangre y fuego como castigo. Ahí mismo, en esa fecha dice la leyenda que la Luna se volvió roja y sus brujos le profetizaron la caída de su imperio de las manos de hombres barbones con cuerpos de animales y que navegaban en inmensas balsas que volaban sobre el mar. Quizás los brujos escucharon historias de comerciantes indígenas o no supieron traducirle correctamente puesto que la nobleza Inca hablaba otro idioma, murió dejando un imperio lleno de pueblos sometidos y con una división de Panacas que cuando Pizarro llegó en 1532 a Tumbes después de someter la isla de Puná, le hizo más fácil, y con alianzas con otros pueblos mediante matrimonio de sus lugartenientes con las hijas de los caciques, marchó hacia Cajamarca y logró capturar a Atahualpa que en meses después lo ejecutó, destruyendo así al imperio del Tahuantinsuyo.
Después de muchos años, hoy 2021, esas cuestiones
de odio hacia los conquistadores españoles y echarles la culpa, nos hace ver
como una cultura en formación, que aún no acepta su historia, que su mente
viaja en el tiempo como querer remediar su fracaso como sociedad y en vez de
alternar hacia una sociedad de tolerancia y aceptar que somos un país
multiétnico con diferentes cosmovisiones y comprender que unidos sumaremos hacia un
cambio en nuestras generaciones.
Los británicos aceptaron su pluralidad de pueblos
y siglos más tarde después de la conquista Normanda su sociedad evolucionó
dominando los mares y conquistando territorios que para finales del siglo XIX
tenía presencia en todos los continentes, dejaron de echar la culpa y aceptaron
su historia, su cultura sentó las bases de la actual sociedad mundial y su
idioma él inglés(lengua cuya base es el sajón con influencias celtas, francesas
y latinas) ahora es la lengua franca que domina las artes, ciencias, negocios y
medios de comunicación.
Después de acabar mi taza de café, termino con la
frase "siempre los conquistadores españoles, nunca nosotros", entonces
reflexiono que ya es tiempo que nuestros textos escolares deben utilizar la
historia para conocimiento; no para quejúmbrese o sea utilizado como fines políticos
para poner a debate quienes aplauden la conquista española (derecha bruta y
achorada) y los que la repudian (Izquierda bruta y achorada), en mi caso
solamente es pasar página y pensar en el futuro como una sociedad más
tolerante.
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